El pimiento rojo es un ingrediente bastante habitual en nuestras cocinas, podemos consumirlos crudos, en ensaladas o gazpachos, además de enriquecer nuestros guisos, arroces... Dependiendo de la utilidad que vayamos a darle, lo cortaremos de diferentes forma: en juliana, bastones, dados, brunoise...
Antes de cortarlo debemos lavarlo bien y secarlo.
Es importante que el cuchillo este bien afilado.
Cogeremos el pimiento por la parte superior, por el rabito y haremos unos cortes en vertical por los 4 lados del pimiento, de esta forma obtendremos 4 trozos grandes y el pimiento quedará libre del pedúnculo y de semillas. Retiraremos las membranas blancas del interior y ya estará listo para trocearlo.
Antes de cortarlo debemos lavarlo bien y secarlo.
Es importante que el cuchillo este bien afilado.
Cogeremos el pimiento por la parte superior, por el rabito y haremos unos cortes en vertical por los 4 lados del pimiento, de esta forma obtendremos 4 trozos grandes y el pimiento quedará libre del pedúnculo y de semillas. Retiraremos las membranas blancas del interior y ya estará listo para trocearlo.
Una vez libre de semillas, apoyamos la parte más plana sobre la tabla de cortar y cortaremos bastones del grosor que necesitemos para la receta, intentando que todos sean del mismo tamaño para facilitar luego la cocción.
Si tenemos que cortarlo a dados, una vez tengamos el pimiento cortado a bastones, los agruparemos y sujetándolos por un extremo con la mano, iremos cortando los bastones del tamaño deseado como se ve en la foto inferior.
Sugerencias de recetas con pimientos:
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Neus y Sonia, el equipo de Pienso...luego cocino